EL FIN DE UN AÑO: 2014

31.12.14

Está a punto de acabar el 2014, y no sé si se debe a lo que me ha sucedido en los últimos días o por esa forma involuntaria que tenemos al llegar estas fechas de mirar hacia atrás para ver qué ha ocurrido este año, pero me he dado cuenta de que el 2014 ha sido un año especial; un año en el que muchos sueños se han cumplido, sueños que nadie se hubiera imaginado que podrían llegar a realizar.  O al menos así a sucedido a bastantes personas de mi alrededor.  No ha sido mi caso, aunque es posible que sea porque no tenía metas claras este año.

Al echar la vista atrás y ver todo esto, me he fijado en que todos estos sueños no se ha cumplido por arte de magia, no sólo ha ocurrido porque las personas lo quisieran, si no porque llevaban ya tiempo buscándolo (incluso algunas sin saberlo de forma consciente), tendiendo las ideas bastante claras acerca de lo que querían en su vida, dando pasitos (unos más grandes y otros más chicos) en la dirección hacia su objetivo, y esforzándose. Y el resultado ha sido que parece que este año les ha ayudado a dar el último paso. Pero seamos sinceros, el resto del camino, de una u otra forma, lo han recorrido ellos con el esfuerzo y voluntad que requiere.

Ha sido un año de cambios, de grandes cambios, sin duda. Pero lo ha sido para personas que realmente lo querían. Lo que me demuestra que todo es posible si lo quieres Y VAS A POR ELLO.

Con todo esto me he dado cuenta de algunas cosas en mi vida, como que he estado posponiendo constantemente proyectos, ideas o planes esperando al momento indicado; y ya quiero dejar de posponer. Porque nunca sabes cómo va a ir tu vida en una semana, un mes, o medio año, si seguirás aquí cuando "estés listo", si la oportunidad seguirá ahí, y lo más importante aún, si llegará el famoso día en que "todo esté listo". 

Y ¿sabéis que es lo más gracioso de todo? Que no existe el momento idóneo. 
Puede haber oportunidades, pero en realidad el momento indicado no viene a nosotros, somos nosotros quienes lo creamos, dando el primer paso, dejando el pensamiento de lado para pasar a la acción.

Yo aún no tengo claro del todo lo que quiero hacer, pero lo que sí se es lo que no quiero. Eso es lo que este año me ha enseñado, precisamente por hacer tan poco con estos 365 días. Al fin estoy decidida a levantarme de mi cómo rincón, coger mi pluma y empezar a escribir mi historia en vez de dejársela a un extraño.

¿Y vosotros? ¿Cómo habéis valorado este año que finaliza?