¿IMAGEN O SALUD?

Vídeo elaborado por Slimtime

Ya sabéis que todos los años después de Navidad empieza la famosa Operación Bikini. Algunos comienzan ya en Enero con el propósito de adelgazar; otros esperan hasta marzo, que parece ser una de las fechas señaladas para empezar a preocuparse por cómo se verán nuestros cuerpos cuando tengan que quedarse cubiertos sólo por un minúsculo bikini. Sea como sea, parece que después de los atracones navideños el único propósito es el de hacer en unos meses lo que deberíamos haber hecho en un año. Por mucho que me cueste reconocerlo hasta hace unos años yo también pasaba por lo mismo.

Pero seamos sinceros, por mucho que intenten adornarlo con "ahora que el verano está cerca cuídate más que nunca", o el simple "este año quiero cuidarme", esta famosa operación no tiene más que un fin: intentar alcanzar el cuerpo que nos venden con los anuncios de fiesta, de bikinis y de otras modelos. Y es que si algo caracteriza a las noticias que hablan de este fenómeno es el de poner a modelos de proporciones aceptadas por la industria pero que difícilmente se ajustan a los patrones que los profesionales de la salud llamarían saludable. Vemos que es todo una estrategia para "mejorar" el aspecto olvidando por completo si es lo que más le conviene a nuestra salud.

Me he fijado que generalmente hay un ciclo al año. Empieza con la operación bikini "vamos chicas, hay que bajar los turrones de Navidad", luego llega el verano "vamos a lucir palmito y ya que he sufrido tanto estos meses ahora puedo darme caprichitos", con el famoso efecto yoyo; acabado el verano viene el "bueno ahora sí que tengo que ponerme en serio, que si no bajo lo que he cogido en verano para después de Navidad ya seré una bola más del árbol", y por supuesto en Navidad: "como me he portado tan bien puedo disfrutar de las fechas, ya en año nuevo me pongo otra vez". Y de vuelta a empezar el ciclo.

Es decir, nos ponemos a dieta para luego ariborrarno. Lo sé, se que lo estoy exagerando y que habrá muchas personas que ni piensen así ni lo hagan por estética, pero creedme que conozco a demasiada gente que lo hace tal cual lo describo aquí.

Todo se hace por la imagen y no cuidamos nuestra salud. Es más, es un desajuste bestial para nuestro cuerpo que puede sufrir consecuencias visibles como las estrías o peor aún, cambios internos como que se ralentice nuestro metabolismo o que perdamos masa muscular en caso de hacer burradas como las que se anuncian. Y lo que más me sorprende de todo esto es qeu entre las adeptas a esta Operación bikini no nos encontramos a personas con obesidad o un severo sobrepeso, si no a personas que están en su peso o un porquito por encima pero que no encajan con las directrices sociales. Porque al final eso es lo que se busca, ser como X o tener un cuerpo del estilo de Y. Al principio lo que importan son los kilos, pero según los vas perdiendo lo que más te importa es que tu cuerpo se vaya pareciendo a lo que tú esperabas, y ahí está el problema: que no sólo haces algo por los motivos equivocados, si no que no conseguirás lo que quieres y te frustrarás. POrque lo que en el fondo se espera es sentirse bien cuando llegue el verano, cuando te pongas el bañador, porque ya no tendrás esos horribles "defectos que tenías antes. Pero la realidad es que los defectos los creas tú, y aunque puede que unos desaparezcan, si tú no cambias tu forma de verte, otros ocuparán su lugar.

El verano es el momento de disfrutar, de estar con la familia, los amigos, etc. Y sólo tendríamos que centrarnos en eso cuando pensamo en él, y no en adelgazar para cuando llegue la fecha o el "ahora todos verán mis defectos".

A lo que voy, que me he ido por los cerros de Úbeda, es que quienes se toman la operación bikini como un paso hacia su salud no la llaman así, porque en realidad ese paso lo prolongan hasta navidad, y al año siguiente y el siguiente. Y eso es lo que realmente deberíamos hacer. Cuidar la alimentación y los estilos de vida: ¡Sí!, pero siempre. Yo ya llevo 2 años intentando cuidarme y aunque aún me queda mucho por cambiar, cada día intento hacer algo que el día de mañana se convierta en una costumbre saludable. estoy en contra de las dietas porque tengo esa palabra asociada a sentencia, tiene una connotación de obligación, sacrificio y dureza extrema. Cre que mejor que vivir toda la vida a base de dieta debería plantearse más como poco a poco vamos a cambiar nuestros hábitos por unos más saludables (incluyendo el ejercicio), y si a raíz de eso nuestro peso o nuestro volumen se corrigen será porque debía hacerlo y si no es que no. Pero esos cambios serán progresivos, "permanentes" y lo más importante: saludables.

Por eso yo digo NO a la operación bikini, al culto al cuerpo "perfecto" y SÍ a cuidarnos todo el año. Porque este verano si te quieres ver estupenda no tienes que perder kilos, sólo complejos. ¡Te sentirás mejor que nunca!

Mi antes y después de cambiar el chip

Y vosotras ¿Qué pensáis?

P.D: por si no queda claro, no estoy en contra de la pérdida de peso de forma saludable, siempre que sea necesaria. El sobrepeso y la obesidad son problemas serios con grandes repercusiones y aunque debemos aceptarnos como somos, eso no es una justificación para mantener una condición que afecta a nuestra salud.

P.D. 2: He tenido que añadir el vídeo porque ha sido verlo y encantarme el mensaje que transmite. Muy acorde con el tema del post y además añadiendo el aspecto de la personalidad. Simplemente me encamoró :)